sábado, 24 de septiembre de 2016

El primer fraude electoral en el Perú, 1822




Cada uno de los procesos electorales que se vive en el Perú, son una especie de feria de gitanos en la que se vende toda clase de baratijas, a todas, se les pretenden hacer pasar como la piedra filosofal que cambiará nuestros destinos, pero ya sabemos que todo eso es fraude, un embuste más de los políticos que se desviven por llegar al poder; pero el asunto no termina en eso, lo peor de todo es  que entre políticos, se hacen fraude y cada elección vemos denuncias y más denuncias sobre fraude en las elecciones, esa situación lleva a que la prensa haga de ello tragedia nacional y los postulantes lo conviertan en oportuna cortina que cubre el rechazo de la población sobre ellos, sea como fuere, cierto o falso, el tema del fraude en las elecciones es cosa de cada proceso.

Pero esta impresión de que vivimos en un país de defraudadores electorales es culpa de los políticos modernos?, pareciera que no y más bien la historia nos demuestra que la república nació dentro del fraude electoral, entonces es válido decir que el fraude es innato, consuetudinario, lo llevamos en el ADN republicano, al menos eso nos queda demostrado en los datos que nos alcanza el historiador Jorge Basadre en su HISTORIA DE LA REPÚBLICA DEL PERÚ 1822 – 1933, al referirse a los años inmediatos a la independencia nacional.

Basadre nos dice que Don José de la Riva Agüero, en su manifiesto de 1824, se refiere a la forma que se llevaron a cabo las elecciones supletorias, dadas en la época, lo describe así: “Manuel Antonio Colmenares que obtuvo la representación de Huancavelica. De este departamento ocupado por los españoles, había pocas personas naturales que residían en la capital. Colmenares que no lo conocía (dice Riva Agüero) tomo unos cuantos indios que cargaban en la puerta del mercado, los condujo al recinto electoral proveyéndolos de cédulas escritas para que votaran por él y por los demás que figuraban en la lista y así elegido diputado únicamente por ocho o nueve individuos que el mismo reunió para el acto electoral”(1).

La evidencia es contundente, lo descrito por Riva agüero y mencionado por Basadre, es un fraude electoral y se constituye en un antecedente de los torcidos procesos que vivimos en la actualidad, pero no solo eso, sino también nos muestra la calidad de personas que llegaron a las instituciones fundacionales de la República, quizá origen de las posteriores pugnas en el gobierno y debacles que hemos tenido a través del tiempo en el país; mayores comentarios sobran, la historia no miente.

(1) BASADRE, Jorge. (1998). Historia de la República del Perú 1822 - 1933. Perú: La República.  

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