viernes, 6 de mayo de 2016

Cuidado con perder la brújula


Pasada la efervescencia de un casi segundo lugar, los  grupos de izquierda aglutinados en torno al Frente Amplio comenzaron un fuerte debate sobre su papel en la segunda vuelta y así, después de largas elucubraciones, los voceros oficiales del bloque de izquierda salieron a decir que Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski son lo mismo, pero que no permitirían que Keiko llegue al poder; más claro no podía ser, lo único que faltaba era decir que los frentistas voten por PPK, pero para calmar los ánimos alguno de los voceros oficiales del grupo izquierdista salio a decir que el rechazo a Keiko, no significaba el apoyo a Pedro Pablo y comenzó una jarana que no lo entendían ni los propios miembros de la izquierda, era algo así como yo votaré por Kuczynski pero no lo apoyo.

El champus siguió por algunos días hasta que en radio, un Juan Carlos Tafur burlón y pícaro arrancó la confesión del barbado Javier Torres Seoane, quien tras una sonrisa algo avergonzada terminó diciendo que el personalmente iba a votar por PPK, pero seguía con la cantaleta, el Frente no apoya a ningún candidato, pero trataría de impedir que Fuerza Popular gane las elecciones.

La figura de los antis ya se ha visto procesos anteriores y aunque lo nieguen, la posición anti Vargas Llosa, llevó a que la izquierda termine votando por Alberto Fujimori, el ingeniero del tractor que ofrecía tecnología y trabajo, el resultado, el remedio fue peor que la enfermedad; después los grupos autodenominados de avanzada, corrieron tras Toledo, el economista de los tamales Harvard y el Melody Hotel, igual, el resultado de la gestión no fue para nada de lo mejor, ni a favor de las clases más pobres y finalmente sucedió con Humala, hasta cuando la izquierda ha de aprender y dejará de ser el que encumbra a la derecha en el poder?.

Parece inconcebible, pero en el Perú se da, la izquierda y sus lideres terminan abogando ante el pueblo para que se elija a un candidato de derecha, no hay duda existe un gran temor de los dirigentes a perder la prerrogativas y buenos sueldos que los grupos de poder les aprovisiona a través del congreso o la ONGs; hoy en día la cosa es igual, han llamado  a los simpatizantes del frente Amplio a votar por la derecha neoliberal y entreguista, sin pensar que esto liquida el derecho a que la población exprese su opinión o proteste a través del voto, poco falta para que repriman a los que votamos en blanco o viciado, en verdad esto parece sacado de una novela de Saramago.

Por mi parte no quiero llevar en mi conciencia la responsabilidad de no haber expresado mi rechazo a lo que significan ambos candidatos, y esa es única manera de decir no estoy de acuerdo con la corrupción, el entreguismo y el recorte del derecho de los trabajadores.

En la segunda vuelta, voto de conciencia; voto de conciencia es voto viciado.  
   

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